miércoles, 27 de julio de 2016

Amor de Elefante

De los animales totémicos, el elefante representa la memoria, la familia y la protección. Cuando se presenta en nuestra vida nos indica la necesidad de evaluar cómo nos relacionamos con nuestra familia, y en especial con los más jóvenes y los más ancianos. 

Los elefantes también son memoriosos, por lo que pueden querer decirnos que nos acordemos de nuestras raíces, de nuestros compromisos y de las promesas que nos hemos hecho a nosotros mismos. 

Como guía nos muestran que podremos ser plenamente felices sólo con el apoyo de nuestra familia y amigos. Que pertenecer a nuestra familia y ser parte activa en la sociedad nos permitirá tener reconocimiento, confianza y apoyo para cualquier situación. 

Como talismán un elefante tiene muchas energías que nos acompañan, para las culturas orientales el elefante es símbolo de abundancia y buena fortuna. Cuando lo tengamos cerca de nosotros nos ayudará a recordar lo necesario, a valorar la compañía y amar a nuestro grupo social. 
Autor: Anonimo

martes, 5 de julio de 2016

LEYENDA MAYA DEL COLIBRI


Los mayas, más viejos y sabios, cuentan que los dioses crearon todas las cosas de la tierra y a cada animal, a cada árbol y a cada piedra le encargaron un trabajo. Pero, cuando ya habían terminado, notaron que no había nadie encargado de llevar los deseos y los pensamientos de un lado a otro.
Como ya no tenían barro ni maíz para hacer otro animal, tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha. Era una flecha muy chiquita. Cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la flechita salió volando. Ya no era una flechita, porque estaba viva.
 Los dioses, habían hecho un colibrí. Era tan frágil y tan ligero el colibrí que podía acercarse a las flores más delicadas sin mover uno solo de sus pétalos. Sus plumas brillaban bajo el sol como gotas de lluvia y reflejaban todos los colores.
Entonces los hombres trataron de atrapar al pájaro precioso para adornarse con sus plumitas. Los dioses se enojaron y ordenaron: “si alguien lo atrapa, el colibrí morirá”.
 Por eso, nunca nadie ha visto un colibrí en una jaula ni en la mano de un hombre. Así, el misterioso y delicado pajarito puede hacer tranquilo su trabajo: llevar de aquí para allá los pensamientos de los hombres.
 Si te desean un bien, él te trae el deseo; si te desean un mal, él también te lo trae.Si un colibrí vuela alrededor de tu cabeza, no lo toques, el tomará tu deseo y lo llevará a los otros; piensa bien y desea cosas buenas para todos.
Por algo pasa el colibrí por tu camino; puede ser por bien…o puede ser por mal.
 Recuerda que el es mensajero de los mundos sutiles, no vive en dualidad.


FUENTE: Anonimo

domingo, 8 de mayo de 2016

PLANTAR PARA OTRAS GENERACIONES

Cuando llegó a oídos del Maestro la noticia de que un bosque cercano había sido devastado por el fuego, movilizó inmediatamente a sus discípulos:

- «Debemos replantar los cedros» les dijo.

- ¿Los cedros?» exclamó incrédulo un discípulo.

- !Pero si tardan dos mil años en crecer...!

- Entonces tenemos que comenzar de inmediato dijo el Maestro.
  
No hay ni un minuto que perder.

FUENTE: AUTOR ANONIMO

sábado, 6 de febrero de 2016

EL SOL Y LA NUBE

El Sol viajaba por el cielo, alegre y glorioso. En su carro de fuego, despedía sus rayos en todas direcciones.

En las viñas, cada racimo de uva que maduraba robaba un rayo por minuto, incluso dos. Y no había hierba, araña, flor o gota de agua que no tomase parte.

Una nube de tempestuoso humor murmuraba:

—Deja, deja que todos te roben: verás de qué manera te lo agradecerán cuando ya no te quede nada que puedan robarte.

El Sol seguía alegremente su viaje, regalando rayos a millones, a billones, sin contarlos.

Sólo en su ocaso contó los rayos que le quedaban, y, mira por dónde, no le faltaba ninguno. La nube, sorprendida, se deshizo en granizo.

El Sol se tiró alegremente en el mar.

Moraleja: Si sembraste bondad se multiplica en tu ocaso.

FUENTE: ANONIMO

viernes, 5 de febrero de 2016

LA COSECHA

Las ramas de los árboles que bordeaban el camino se doblaban doloridas, ante el peso de tanta flor. De lejos, llegaban flotando en el cálido aire primaveral las notas alegres de una flauta. Toda la gente se había ido a los bosques, a celebrar la fiesta de las flores. En lo alto del cielo, la luna llena observaba las sombras del pueblo silencioso.

El joven asceta paseaba por la calle solitaria, mientras sobre él los cuclillos enamorados lanzaban desde las ramas del mango su queja desvelada. Upagupta atravesó las puertas de la ciudad y se detuvo en la base del torreón. ¿Quién era aquella mujer tendida al pie de la muralla? Abatida por la peste negra, el cuerpo cubierto de llagas, había sido arrojada de la ciudad.

El asceta se sentó a su lado, apoyó la cabeza, humedeció con agua sus labios y untó de bálsamo su cuerpo hinchado.

—¿Quién eres, que así te compadeces? —preguntó la mujer.

—Ha llegado la hora en que debía visitarte, y aquí me tienes a tu lado —contestó el joven asceta.
    Ella cerró sus ojos y dejò que el sueño la encontrara aquella noche.

FUENTE: ANONIMO