Es muy sencillo de entender este proceso si podemos llegar a comprender el sentimiento de "merecimiento" y su relación con nuestras creencias.
El "merecimiento" es un estado espiritual y de evolución de conciencia por el que se ha alcanzado la total certeza de que nuestras aspiraciones serán colmadas de manera perfecta y en armonía con todo a nuestro alrededor.
El merecimiento va mas allá de nuestras propias convicciones porque aquello que queremos ya lo tenemos por derecho de conciencia.
La pobreza es un estado mental por lo que si creemos que no podemos conseguir dinero para comprar una casa, un auto o cualquier cosa, nunca tendremos lo suficiente para adquirir esos bienes, porque nosotros mismos no lo permitimos.
Si creemos que no estamos a la altura de nuestra pareja para formar una relación estable y amorosa, indudablemente que no llegará a buen término su concreción porque nosotros creemos que no merecemos tener una pareja.
Si nuestra relación con el dinero no es próspera porque pensamos que tener dinero es ser egoísta o si nos sentimos culpables cuando tenemos disponibilidad de dinero lo mas probable que lo mal gastemos porque creemos que no estamos en condiciones de recibirlo.
El merecimiento es creer que todo lo que existe está disponible para nosotros y que podemos ser merecedores de todo lo que deseamos porque el Universo conspira a nuestro favor cuando estamos concientes de nuestro poder de realización personal, que es el poder de nuestra mente conciente.
