Mostrando entradas con la etiqueta CrecimientoPersonal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CrecimientoPersonal. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de octubre de 2025

PAPÁ: EL ETERNO.

Mi padre cumple hoy 93 años. Y cuando pienso en él, pienso en una vida que todavía tiene mucho para dar, en una filosofía sencilla pero profunda que lo ha acompañado hasta hoy.

Desde que era niña, me repetía una y otra vez: “Si querés, podés hacer lo que quieras. Estudiá, construí tu futuro y no escuches las voces negativas. Apagalas, seguilo tuyo y siempre adelante.”

Era su manera de enseñarme que la fortaleza no está en lo que dicen los demás, sino en la convicción que uno sostiene en su interior.

Claro, también era difícil a veces. Podía pasarse horas mirando partidos de fútbol, mientras mi madre se enojaba. Nunca supe si ella se molestaba porque él disfrutaba tanto de aquello, o simplemente porque el fútbol no le interesaba en absoluto. Esa fue siempre la antítesis entre ellos: ella, nerviosa y pendiente de todo; él, sereno, disfrutando lo que tenía delante.

Recuerdo un día en particular. A mamá la operaban, y él, imperturbable, miraba un partido. Se acercaba la hora de ir al sanatorio y él no parecía tener prisa. Todo lo hacía esperar, todo lo vivía con calma, sin gastar energía en nervios ni en dramatismos. Mientras nosotros estábamos tensos, él confiaba.

Finalmente, la operación pasó, mamá salió de la anestesia y él ni se había enterado. Cuando lo supo, solo dijo con calma: “¿Viste? Todo salió bien. ¿Para qué te vas a preocupar?”

Esa era su esencia: mirar la vida sin desesperarse, caminar con el paso firme del que sabe que la preocupación nunca cambia los hechos.

Hoy, que cumple 93 años, entiendo la lección que nos dejó: “No te preocupes, estamos viviendo… y un día, simplemente moriremos. Pero mientras tanto, viví.”

Papá, hoy te digo desde mi corazón: sos eterno.

Eterno en tus palabras, en tus gestos, en la serenidad que me enseñaste. Eterno en esta vida que has vivido con calma y en el legado que nos dejas.

✍️ ELIDA BENTANCOR



viernes, 12 de septiembre de 2025

El universo no te da lo que quieres, te da lo que necesitas

Buenos Pensamientos, Blog
Buenos Pensamientos, Blog 

 Muchas veces pedimos con insistencia aquello que creemos indispensable: un amor, un trabajo, un cambio, una respuesta inmediata. Sin embargo, el universo no siempre responde a lo que deseamos, sino a lo que necesitamos para crecer.

Lo que hoy parece una ausencia, mañana puede mostrarse como una protección. Lo que interpretamos como un retraso, en realidad es tiempo de preparación. El universo conoce caminos que aún no podemos ver, y nos entrega no lo que llena nuestros caprichos, sino lo que fortalece nuestra alma.

Confiar es aceptar que cada experiencia, cada giro inesperado, trae consigo una lección escondida. Porque lo que recibimos no siempre coincide con lo que pedimos, pero sí con lo que en verdad nos hará florecer.

Dedicatoria: a IRYNA ZARUTSKA, un ángel que voló 👐🪽



martes, 2 de septiembre de 2025

LA ENVIDIA, UN ESPEJO QUE NOS DESPIERTA

 

La envidia es una emoción silenciosa pero intensa, que muchas veces se esconde bajo actitudes disfrazadas de crítica, indiferencia o incluso “bromas”. Aparece cuando vemos en otros algo que deseamos y no nos atrevemos a reconocer en nosotros mismos: un talento, una relación, una posesión, una oportunidad. 
 
🔍 Cómo darte cuenta rápido?
Te incomoda el éxito ajeno. En lugar de alegrarte genuinamente, sientes un malestar interno. Surge la comparación inmediata. Tu mente te dice “¿y yo qué?” o “yo lo haría mejor”. Te descubres restando valor. Minimizar logros de los demás para no sentirte “menos”. Aparece la obsesión. Piensas demasiado en la persona o situación, incluso sin querer. 
 
🌿 Qué hacer frente a la envidia 
 1. Reconócela sin juicio. Todos hemos sentido envidia alguna vez. Aceptarla ya es dar el primer paso. 
 2. Convierte la envidia en espejo. Pregúntate: “¿Qué me está mostrando esto que deseo para mí?” 
 3. Transforma el malestar en inspiración. En vez de quedarte en el resentimiento, úsalo como impulso para crecer y mejorar. 
 4. Practica la gratitud. Agradece lo que tienes ahora mismo. La gratitud apaga el fuego de la envidia. 
 5. Celebra a los demás. Cuando felicitas de corazón, tu energía se eleva y atraes más cosas buenas. --- 
 
✨ Pensamiento final: 
“La envidia no es un enemigo, es una señal. Nos muestra hacia dónde anhela crecer nuestra alma. El secreto está en escuchar el mensaje, no en quedarnos atrapados en la comparación.”