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lunes, 6 de noviembre de 2017

EL ARTE DE VENCER SIN LUCHAR

Una de las más grandes virtudes del guerrero es la de derrotar a su adversario con la mayor economía de recursos.
Las historias de la tradición zen y sufí que han llegado a occidente a menudo son protagonizadas por fieros y temidos guerreros que hacen aspavientos con sus armas, así como maestros ancianos imperturbables que ven sus demostraciones como un niño que ve caer una tormenta terrible por la ventana.
Una de tales historias habla de un guerrero muy famoso que había asolado incontables ciudades y conquistado vastos territorios sin jamás haber sido derrotado. Era tal el horror que provocaba en los pobladores que cuando supieron que el ejército del famoso guerrero se dirigía hacia el país todos —hasta los gobernantes— dejaron las casas vacías, con las ollas de sopa todavía hirviendo sobre los fogones, huyendo a toda prisa.
Todos menos el maestro zen que vivía modestamente en la ladera de una escarpada montaña.
Una vez que el ejército tomó el control de la capital, el famoso guerrero se dirigió hasta la cabaña del maestro zen con el objetivo de verlo con sus propios ojos.
Cuando llegó ante él, viendo que se trataba de un sencillo anciano que ni siquiera se había puesto de pie para suplicar por su vida, el guerrero prorrumpió en insultos.
“¡Viejo tonto!”, le dijo, a la vez que desenvainaba su espada, “¿no te das cuenta de que estás frente a un hombre que podría cortarte a la mitad en menos de un parpadeo?”.
El maestro permaneció inmóvil y respondió:
¿Y tú te das cuenta de que estás frente a un hombre que podría ser cortado a la mitad sin parpadear?
AUTOR ANONIMO

sábado, 6 de febrero de 2016

EL SOL Y LA NUBE

El Sol viajaba por el cielo, alegre y glorioso. En su carro de fuego, despedía sus rayos en todas direcciones.

En las viñas, cada racimo de uva que maduraba robaba un rayo por minuto, incluso dos. Y no había hierba, araña, flor o gota de agua que no tomase parte.

Una nube de tempestuoso humor murmuraba:

—Deja, deja que todos te roben: verás de qué manera te lo agradecerán cuando ya no te quede nada que puedan robarte.

El Sol seguía alegremente su viaje, regalando rayos a millones, a billones, sin contarlos.

Sólo en su ocaso contó los rayos que le quedaban, y, mira por dónde, no le faltaba ninguno. La nube, sorprendida, se deshizo en granizo.

El Sol se tiró alegremente en el mar.

Moraleja: Si sembraste bondad se multiplica en tu ocaso.

FUENTE: ANONIMO

viernes, 5 de febrero de 2016

LA COSECHA

Las ramas de los árboles que bordeaban el camino se doblaban doloridas, ante el peso de tanta flor. De lejos, llegaban flotando en el cálido aire primaveral las notas alegres de una flauta. Toda la gente se había ido a los bosques, a celebrar la fiesta de las flores. En lo alto del cielo, la luna llena observaba las sombras del pueblo silencioso.

El joven asceta paseaba por la calle solitaria, mientras sobre él los cuclillos enamorados lanzaban desde las ramas del mango su queja desvelada. Upagupta atravesó las puertas de la ciudad y se detuvo en la base del torreón. ¿Quién era aquella mujer tendida al pie de la muralla? Abatida por la peste negra, el cuerpo cubierto de llagas, había sido arrojada de la ciudad.

El asceta se sentó a su lado, apoyó la cabeza, humedeció con agua sus labios y untó de bálsamo su cuerpo hinchado.

—¿Quién eres, que así te compadeces? —preguntó la mujer.

—Ha llegado la hora en que debía visitarte, y aquí me tienes a tu lado —contestó el joven asceta.
    Ella cerró sus ojos y dejò que el sueño la encontrara aquella noche.

FUENTE: ANONIMO

martes, 29 de diciembre de 2015

“Cómo alcanzar la paz interior” - Reeducar la mente

La mente es una herramienta maravillosa que nos ha hecho evolucionar como especie. Gracias a nuestra inteligencia hemos conseguido grandes avances. Pero la mente tiene un problema:sigue funcionando sin que nosotros la controlemos.
La mente genera 60.000 pensamientos diarios, de los cuales sólo una infinitésima parte los generamos de forma consciente. Es una herramienta sin control, y eso puede generarnos problemas.
Las creencias
La mayoría de nuestros pensamientos provienen de nuestras creencias. Hay un libro: “Los cuatro acuerdos” de Miguel Ruiz, basado en la sabiduría de los antiguos toltecas, que es totalmente recomendable. El libro relata que todas las personas tenemos un complejo sistema de creencias (cosmovisión) o paradigma, adquirido por influencia social, familiar, educacional.
Llega un momento que esos pensamientos forman parte de la imagen que tenemos de nosotros mismos y de lo que nos rodea. Los pensamientos que no controlamos acaban creando nuestras creencias: en la vida, en la muerte, en lo social, en lo político,…
“El mapa no es el territorio” . Esta conocida frase de PNL (Programación Neuro-Lingüística) viene a decir que no experimentamos el mundo directamente, sino por medio de creencias, que configuran los mapas mentales con los que entendemos la realidad. Y cada uno tiene su propio mapa mental. Pero esa no es la realidad.
La imagen que tengo del resto del mundo, la imagen que tengo de mí, de mis familiares, de mi pareja, etc., no son más que pensamientos que he creado a lo largo del tiempo y muchos de estos pensamientos son creados de forma inconsciente.
Al pasar el tiempo crees, equivocadamente, que tú has creado todos esos pensamientos de forma independiente y la verdad es que la mayoría han sido influenciados por palabras de otras personas o informaciones que te han llegado y has asimilado sin darte cuenta.
Con frecuencia dichas creencias adquiridas nos perturban mental y emocionalmente, creando infelicidad. Pero hay una buena noticia: se puede modificar el sistema de creencias para conseguir el anhelado equilibrio interior que lleva a la felicidad.

Fases para reeducar nuestra mente:
Para reeducar la mente debemos seguir las siguientes 5 fases:

1.- Ser consciente de tus pensamientos ¿qué piensas? ¿cuándo? ¿cómo? ¿por qué?
¿Qué piensas de ti? ¿Qué piensas de mí? ¿Qué piensas de tu pareja? ¿Y de tus padres?
Párate un momento a observar esos pensamientos.
A lo largo del día, en cada instante, observa tus pensamientos. Sin juzgar las creaciones de tu mente. Esto puede llevarte tiempo y forma parte de la obtención de la paz en tu vida, aunque en un principio pueda parecer una paradoja porque vas a ver que hay muchísimos pensamientos que no te gustan, que no los quieres en tu vida y que, sin embargo, están ahí. Pero no importa, forma parte de algo normal. Nadie nos ha enseñando a trabajar con nuestra mente inconsciente.

2-. Diferenciar entre los pensamientos que has creado tú y los que te han venido impuestos por informaciones ajenas.
Así, una vez que has observado, una nueva tarea consiste en separar los pensamientos “verdaderamente tuyos” de los que no lo son.
Plantéate cada pensamiento con esa pregunta: ¿realmente yo pienso así? Te darás cuenta de la inmensa cantidad de pensamientos que están ahí sin que tú lo desees. No es bueno ni malo: es inconsciencia.
Aprende a ver los pensamientos que has creado tú a lo largo de tu vida y una vez que los tienes observa este nuevo grupo de ideas y pregúntate cómo han llegado ahí: ¿realmente los has creado tú o son producto de influencias de otros o de informaciones recibidas?
Llegarás a un punto en el que entenderás que todos tus pensamientos estaban creados con anterioridad y que de alguna forma han llegado a ti a través de influencias, a veces deseadas y a veces no.

3.- Diferenciar entre los pensamientos que traen paz a tu vida y los que traen intranquilidad o infelicidad.
Por supuesto en toda esta maraña de observaciones y estudios puedes analizar cuáles son los pensamientos que crean paz en tu vida y cuáles no. Pensamientos como: “soy torpe” o “no puedo con los pijos” o “nadie me escucha” perturban nuestro pensamiento. La verdadera paz es la que te hace sonreír desde tu interior. Ahí no hay posibilidad de engaños.

4-. Desechar todos los pensamientos que crean infelicidad en tu vida, aquellos que no traen paz.
Cuando eres capaz de dilucidar qué pensamientos son los que te generan paz, entonces puedes desechar aquellos que no la traen. ¿Para qué quieres pensamientos que te traen infelicidad?
Cada vez que te observes teniendo uno de éstos pensamientos negativos, elimínalos de tu mente.

5.- Crear, sólo, pensamientos que traen paz a tu vida.
La conclusión es sencilla: todo lo que piensas y crees te ha llegado a través de otros. Ahora es el momento de crear tus propias creencias, de forma consciente, por supuesto influenciadas por información que has recibido, pero conscientemente decidirás qué información dejas que te influya y cuál no, qué personas dejas que tengan poder sobre ti y cuales no…

¡Tú decides que quieres creer!

FUENTE: http://vidaenpositivo.org/index.php/serie-como-alcanzar-la-paz-interior-1-reeducar-la-mente/

lunes, 4 de mayo de 2015

PARABOLA DE LA BENDICION

En un pequeño pueblo vivía un anciano con su hijo de 17 años. Un día, el único caballo blanco con que trabajaba saltó la reja y se fue con varios caballos salvajes. La gente del pueblo murmuraba: "¡qué desgracia la suya, Don Cipriano!", y él, tranquilo, contestaba: "quizás una desgracia o quizás una bendición".

Días después, el caballo blanco volvió junto a un hermoso caballo salvaje, y la gente saludaba al anciano diciéndole: "¡qué bendición!", a lo que Don Cipriano replicaba: "quizás una desgracia o quizás una bendición".

A los pocos días, el hijo adolescente, mientras montaba el caballo salvaje para domarlo, fue derribado y se fracturó una pierna, a raíz de lo cual empezó a cojear, y la gente le decía al anciano; "¡qué desgracia la suya, buen hombre", a lo que él replicaba: "quizás una desgracia o quizás una bendición".

Días después inició la guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron llevados al frente de batalla, pero a su hijo no lo llevaron por su cojera, y toda la gente del pueblo saludaba al anciano y le comentaba: "¡qué bendición la suya, Don Cipriano!". Y él, con su fe inquebrantable, contestó una vez más diciendo: "sólo Dios lo sabe, quizás sea una bendición o quizás una desgracia".

Efectivamente, sólo Dios sabe, y Él nunca se equivoca.

AUTOR: ANONIMO

jueves, 31 de julio de 2014

DEJA QUE HABLEN

Un discípulo acudió al Maestro musulmán, y le dijo:
He estado hablándole de ti a la gente. Los judíos dicen que eres de los suyos. Los cristianos te consideran uno de sus santos. Y los musulmanes ven en ti a una gloria del Islam.
El Maestro  le dijo a su discípulo:
Eso es lo que dicen aquí, en Bagdad. Cuando yo vivía en Jerusalén, los judíos me tenían por cristiano; los cristianos, por musulmán; y los musulmanes, por judío.
Entonces, ¿qué tenemos que pensar de ti? le increpó el discípulo.
Pensad en mí como un hombre que dice lo siguiente acerca de sí mismo: " los que no me comprenden me veneran; los que me vilipendian tampoco me comprenden".

AUTOR: ANÓNIMO

miércoles, 23 de julio de 2014

EL BOSQUE DE CEDROS

El Maestro tuvo  la noticia de que un bosque cercano había sido devastado por el fuego, por lo que movilizó inmediatamente a sus discípulos y les dijo:
Debemos replantar los cedros.
¿Los cedros?  exclamó incrédulo uno de los  discípulos. Otro de ellos exclamó también asombrado:
!Pero si tardan dos mil años en crecer...! 
Entonces el Maestro muy confiado les dijo:  "tenemos que comenzar de inmediato",  y encaminándose  al bosque, les indicó:
"No hay ni un minuto que perder."


AUTOR: ANONIMO

domingo, 6 de julio de 2014

QUIEN ES TU MAESTRO

Un joven que buscaba un Maestro capaz de encauzarle por el camino de la santidad, llegó a un ashram presidido por un gurú, que a pesar de gozar de una gran fama de santidad, era un farsante. Pero el otro no lo sabía.
Antes de aceptarte como discípulo, le dijo el gurú, debo probar tu obediencia. Por este “ashram” fluye un río plagado de cocodrilos. Deseo que lo cruces a nado.
La fe del joven discípulo era tan grande que hizo exactamente lo que se le pedía: se dirigió al río y se introdujo en él gritando:
!Alabado sea el poder de mi gurú!
Y, ante el asombro de éste, el joven cruzó a nado hasta la otra orilla y regresó del mismo modo, sin sufrir el más mínimo daño.
Aquello convenció al guru de que era aún más santo de lo que había imaginado, de modo que decidió hacer a todos sus discípulos una demostración de su poder que acrecentara su fama de santidad. Se metió en el río gritando: !Alabado sea yo! ¡Alabado sea yo!, y al instante llegaron los cocodrilos y lo devoraron.

AUTOR: ANONIMO

domingo, 22 de junio de 2014

EL MUNDO A REPARAR


Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.
Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado.Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención. 

De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recorto el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie". Entonces calculó que al pequeño le llevaría diez días componer el mapa, pero no fue así.Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba."Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo.

Al principio el padre no creyó en el niño. 

Pensó que sería imposible que, a su edad haya conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes.Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo.

Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posbile? ¿Cómo el niño había sido capaz?- Hijito, tu no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?- Papá, yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo.



FUENTE: ANONIMO

domingo, 18 de mayo de 2014

DE TI DEPENDE

En un pueblo oriental vivía en la montaña un anciano que era muy conocido por su sencillez y su sabiduria. Pero en el pueblo cercano vivía un joven malicioso y envidioso de aquel anciano.
Un día acompañado de un par de amigos decidió ir al encuentro de aquel anciano para dejarlo en evidencia, se compró un pájaro y fue al encuentro del anciano.

Cuando estuvo frente a él, le dijo:

- Buen anciano, todo el mundo habla bien de ti; yo quiero ponerte a prueba a ver si lo que dicen de ti es cierto. Este pájaro que llevo en la mano que pasará con él, cuando la abra:¿ volará o caerá muerto?. (porque el joven pensaba, si dice que volará, aprieto la mano, lo ahogo y caerá muerto, por el contrario, si dice que morirá abriré la mano y saldrá volando; este viejo, pensaba, no tiene escapatoria).

El buen anciano se dió cuenta enseguida del mal de aquel joven y empezó a mirarle fijamente a los ojos para que reflexionase, pero el joven insistía: ¿volará o caerá muerto?.

Finalmente el anciano le clavo sus ojos en los de él y le dijo: "de ti depende".

Fue suficiente, aquellas palabras le llegaron al fondo del corazón, abrió la mano, salió el pájaro libre y regreso junto con sus amigos en silencio al pueblo; parece que la lección de aquel anciano había servido de mucho.

FUENTE: ANÓNIMO